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Un área del mundo productivo de alimentos -ya sea agrícola y/o ganadero- tienen dentro de sus labores la refrigeración para mantención y/o congelación de sus productos. La mantención en frío es para principalmente conservar el alimento dado el alto volumen de producción y envíos del producto a bodegas que incluyen una larga trayectoria. Por ejemplo, la carne fresca tiene una vida de 72 horas aproximadamente, y en ese lapsus de tiempo los microorganismos y enzimas hacen su trabajo de descomposición. Entonces, la congelación del producto es súper importante para mantener la calidad de éste. (también aplica para el mundo agrícola).
Lo primero es lo primero
Evidentemente, lo primero que se necesita para la mantención del producto, es un buen equipamiento de refrigeración, con una correcta aislación, motores en óptimas condiciones y termómetros calibrados, de lo contrario, por más sistemas que se le integren al equipamiento, el producto tiene sus días contados.
Trazabilidad humana de temperatura
Ahora bien, una vez que ya contamos con el equipamiento adecuado, ¿Cómo hacemos un constante seguimiento a la temperatura que indica la cámara de frío? – ¡Fácil!: Contratamos a una persona que esté constantemente yendo a mirar los visores de las cámaras y que nos envíe un whatsapp/slack/teams al equipo y así el área de calidad se mantiene informada, y lo más importante: tranquila…
Bueno, si es muy descabellado contratar a una persona sólo para esa labor, le damos esa tarea a quién esté en la planta en ese momento…. Y “listo”.
Sinceramente, tener a una persona a cargo de la trazabilidad de la temperatura puede ser difícil de llevar por las siguientes razones:
- El error humano siempre está presente en este tipo de actividades, ya sea en equivocarse en el registro de ID de una cámara por otra, hasta no haber ido en el horario que se le solicitó en ese momento. Cabe mencionar, que creemos en el buen trabajo de las personas, pero el error humano es inevitable.
- El tiempo de comunicación al equipo no es del todo rápido cuando hay problemas de temperatura, ya que se intenta -por instinto- arreglarlo uno mismo antes de alertar al resto.
- Por más que alguien este constantemente yendo a ver los visores de las cámaras de frío, no hay un “OJO 24/7″, atento para alertar si la temperatura se dio al alza o a la baja.
Tecnología para el monitoreo
Ya… ¡Pero si las cámaras de frío ya vienen con un visor donde podemos monitorear la temperatura! – Correcto, vienen un visor de temperatura, pero las preguntas y el cuestionamiento vienen saliendo enseguida:
- ¿Será real la temperatura que marca?
- ¿Qué tipo de sensor de temperatura venía incluido en la cámara?
- ¿Estará calibrado el termómetro? ¿Hace cuánto no se calibran estos sensores?
Si del tipo termocupla, ésta tarda mucho más en detectar los cambios abruptos de temperatura, ya que son análogos. En este tipo de sensores, y en palabras simples: Primero se debe enfriar/calentar el metal que viene en el sensor, para que luego se produzca un cambio de voltaje en el circuito del sensor y así detecte la temperatura actual (proceso más lento que un sensor digital)
En cambio, un sensor digital, primero que todo viene calibrado de fábrica y al vacío, por lo que no se calibran estos sensores hasta que cumplan su vida útil (1 año aprox). Por otro lado, éstos traen dentro de sí un computador (mini) que mide la temperatura del aire, emitiendo una “chispa” que detecta extremadamente rápido la temperatura del ambiente.
Actualmente, existen sistemas de monitoreo remoto, como lo son los servicios de IoT (internet de las cosas): Instalación de sensores que entreguen información relevante sobre algún KPI y poder visualizarlos de manera intuitiva en una plataforma web.
Ventajas del sistema IoT
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Claramente, implementar sistemas como estos traer consigo aspectos positivos desde el punto de vista operativo, ya que te permite concentrar tu tiempo en otro tipo de actividades.
Puntos a favor:
- Tener datos de temperatura en línea y disponible “24/7”.
- Obtener trazabilidad real de cada cámara de frío.
- Disminución de incertidumbre.
- Acceso remoto; puedes monitorear desde donde quiera que estés (plataforma web y app).
- Sistema de alertas ante parámetros fuera de rango.
- Rápida reacción ante “problemas de temperatura”.
- Fácil y económica implementación (depende del proveedor).
¿Quieres saber más de cómo funciona un sistema de monitoreo remoto? -> Haz click aquí 🙂